¿Siempre el Cliente tiene la Razón?
El cliente no siempre tiene la razón. Al inicio, aceptaba todos los pedidos sin pensar, pero aprendí que lo importante es entender las verdaderas necesidades del cliente.
- Gestionar pedidos es como tener un mapa claro del negocio.
- Comprender el contexto permite priorizar funcionalidades esenciales.
- La tecnología debe integrarse en la rutina del cliente, no solo ser un añadido.
Cuestionar un pedido no significa enfrentarse al cliente. Preguntar “¿qué problema estás resolviendo?” ayuda a:
- Mejorar la comunicación.
- Identificar si la solicitud es urgente o solo una idea.
- Dar soluciones efectivas.
Un 'sí' automático puede ser un error. Validar cada solicitud con el equipo es clave para:
- Evitar malentendidos.
- Analizar si afecta a otros clientes.
- Asegurar que realmente aporta valor.
Conocer el negocio más allá de la tecnología
Entender el negocio del cliente nos ayuda a priorizar lo esencial. En Outtrip, sabemos que:
- La tecnología debe tener un propósito claro.
- Sin comprender el contexto, cualquier petición parece válida.
- La experiencia en el terreno mejora la comunicación y fortalece relaciones.
Cuestionar el pedido, no al cliente
Preguntar “¿qué problema estás resolviendo?” nos permite:
- Conectar mejor con el cliente.
- Distinguir entre necesidades reales y nice-to-haves.
- Involucrar al cliente en el proceso y hacerlos sentir valorados.
Además, consultas como “¿cómo trabajas hoy sin esta funcionalidad?” dan pistas valiosas para priorizar lo que realmente importa.
No prometer sin validar
Decir 'sí' a todo puede ser un error. Validar cada pedido asegura que:
- Las expectativas estén claras.
- Las decisiones estén fundamentadas.
- El equipo completo esté alineado.
En Outtrip, creemos que este enfoque optimiza el desarrollo y fortalece nuestras relaciones con los clientes.